Buenas tardes! Ayer tocó estrenar el TRAXXAS TRX4M de mi hijo, y la verdad, no se quien disfrutó más, o el enano o el padre 🙂
El lugar elegido fue la Sierra de Urbasa, en Navarra (cerca de casa). El día pintaba bueno, aunque a la tarde tuvimos que correr por lluvias, pero bien. La primera sensación al sacarlos dos coches (RGT Y TRX4) es que el pequeño es de juguete, pero en cuanto empiezas a andar, se cambian las tornas.
No sé decir exactamente cuanto rato estuvimos, pero decir que a mi RGT le tuve que cambiar la batería en torno a la hora y cuarto de uso y el enano volvió a casa con la misma lipo. Punto a favor del Defender. Trepa bien, el freno es una pasada a la hora de bajar, si lo configuras bien como dice el manual, clava el coche. Quizá se le puede echar en falta algo de peso, pero bueno, todo es solucionable. Anduvimos tanto en zona de roca como de hierba como en barro, y se movió a las mil maravillas en todas las superficies.
De momento está practicamente de serie a excepción de las planchas del chino, una caja de Lego y un fardo de ramas a modo de troncos. Tengo pedidos varios accesorios para decorarlo y dejarlo más realista si cabe.
Sólo digo que casi me gusta más el 1/18 que el 1/10, a la hora de conducir te exige más y eso me gusta. Mi RGT pasa por donde lo metas, en cambio aquí hay que ir con pies de plomo porque a la mínima…
El paseo fue bonito, hicimos un montón de fotos y lo mejor, el crio se lo pasó genial, cogiendo al final un tacto al gatillo que me hizo flipar. Es un poco destalentado y le gusta siempre a fuego con todos los radiocontrol, pero con éste una delicadeza nunca vista 🙂
Os podría poner muchas más fotos pero no quiero aburriros. Las sensaciones de este pequeñin no pueden ser mejores: sube bien, baja mejor, si hay que hacer ruta, la velocidad es aceptable, y sobre todo, la autonomía, me parece impresionante. Creo que no tardará en venir a casa otra unidad del Defender… pero para mí 🙂